Y olí tú piel…muchas veces. Desprendía un aroma de mujer que deleitaba mi sentido, era un olor dulce, un olor de mujer. Un aroma que lleva tú nombre en cada partícula, en cada fragmento de tu ser. Y cuando arrullado entre tus manos estando contigo me sentía completo, era tuyo, me hacías florecer.
Y rocé tu piel… muchas más veces, suave y tersa. Llena de calor humano,
humectada y fresca. Entrelazarme en ella, buscando la adherencia perceptible en tú cuerpo, para convertirnos en uno,
metamorfosis de pasión.
Y besé tus labios… ¡el mar de mi locura! Uniendo
todos los sentidos era el regalo del amor, tus labios perfectos, tus besos
perfectos, tu boca toda, éxtasis indescriptible, lenguaje del corazón.
Ya no siento tú presencia a mí lado,
despertar contigo viendo el amanecer... Ya hoy no estás conmigo, ...ya hoy no estoy
completo...
Antonio
Guzmán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario