"No se puede dar marcha atrás al reloj, pero sí se le puede dar cuerdas nuevamente"
sábado, 19 de noviembre de 2016
miércoles, 12 de octubre de 2016
JAAM
Y olí tú piel…muchas veces. Desprendía un aroma de mujer que deleitaba mi sentido, era un olor dulce, un olor de mujer. Un aroma que lleva tú nombre en cada partícula, en cada fragmento de tu ser. Y cuando arrullado entre tus manos estando contigo me sentía completo, era tuyo, me hacías florecer.
Y rocé tu piel… muchas más veces, suave y tersa. Llena de calor humano,
humectada y fresca. Entrelazarme en ella, buscando la adherencia perceptible en tú cuerpo, para convertirnos en uno,
metamorfosis de pasión.
Y besé tus labios… ¡el mar de mi locura! Uniendo
todos los sentidos era el regalo del amor, tus labios perfectos, tus besos
perfectos, tu boca toda, éxtasis indescriptible, lenguaje del corazón.
Ya no siento tú presencia a mí lado,
despertar contigo viendo el amanecer... Ya hoy no estás conmigo, ...ya hoy no estoy
completo...
Antonio
Guzmán.
lunes, 10 de octubre de 2016
Metaforismo
Mantén tú casa limpia y
reluciente, hazlo también así con la amistad, para que repose dentro
indefinidamente, todas aquellas personas especiales para ti, por mucho tiempo.
Antonio Guzmán.
domingo, 27 de marzo de 2016
Estar Solo.
Dejando a un lado el retraimiento
extremo de aquellos sujetos que entran en reclusión esquizoide y niegan
cualquier contacto humano significativo, a la soledad hay que saberla
sobrellevar. Es conveniente estar con ella de vez en cuando. Nunca he visto que
la soledad se promueva en la educación por valores. Se habla de amistad,
altruismo y compañerismo hasta el cansancio, pero de la capacidad de retraerse
a los propios espacios interiores, nada. Si el hombre sigue soltero después de
los cuarenta, es estadísticamente sospechoso, y si la mujer no ha conseguido
novio o esposo después de los veintiocho, se quedó para vestir santos. De una
manera u otra, la soledad nunca se plantea como una elección viable, sino como
algo desafortunado.
Toda nuestra formación está orientada hacia afuera: la
búsqueda de distractores a expensas de la persona. Es tan malo ser ermitaño,
como necesitar compañía compulsivamente. Aceptar la soledad de vez en cuando
significa adentrarse a un mundo donde la orfandad no duele, donde no prosperan
las pérdidas, ni arrecian las amenazas.
La mejor manera de superar el temor a la soledad, es
comenzar a estar solo. Ya sea por aproximaciones sucesivas o de una vez por
todas, no hay otra forma: el miedo se vence enfrentándolo. Hay que arriesgarse,
tener integridad para estar solo, soltar las muletillas y empezar a caminar sin
ayudas. La soledad bien administrada, aunque duela, es una oportunidad para
encontrarse a sí mismo, conocerse y fortalecer el potencial que tenemos
rezagado. Si intentas meterte en ella, descubrirás, tal como decía Maeterlinck,
que el silencio es el sol que madura los frutos del alma.
Walter
Riso.
viernes, 1 de enero de 2016
Permite lo Nuevo
Tampoco se puede rechaza lo nuevo, porque lo viejo sigue
sin darte lo que buscas, lo viejo promete sin cumplir, lo viejo es conocido
pero miserable. Lo nuevo puede ser incómodo pero al menos hay una posibilidad,
expectativa, proporciona felicidad. De modo que no puedes rechazarlo pero
tampoco puedes aceptarlo; por eso vacilamos, sentimos miedo y surge una gran
ansiedad en nuestro ser. Es natural no pasa nada raro. Siempre ha sido así y
siempre será así.
Comprendamos la llegada de lo nuevo, Todos queremos volver
a ser nuevo, porque nadie está satisfecho con lo viejo. Nadie puede estarlo,
porque sea lo que sea, ya lo conoces. En cuanto lo conoces se vuelve
repetitivo; en cuanto lo conoces se vuelve aburrido, monótono. Quieres librarte
de ello. Quieres explorar, buscamos la aventura. Sin embargo, cuando lo nuevos
toca a nuestra puerta, nos acobardamos, nos encogemos, nos escondemos en lo
viejo. Es un gran dilema. Debemos tener un coraje extraordinario. El mundo está
lleno de cobardes, nos llegan oportunidades y en nuestra cobardía cerramos los
ojos y desfilan muchas oportunidades que perdemos por el miedo al cambio,
cuando debemos ser valientes, crecer en avanzada, evolucionar, ser y no fingir
ser.
La novedad viene del más allá, es decir, de Dios. La
novedad viene de la existencia. La mente siempre es vieja. La mente es una
acumulación del pasado. La novedad es un regalo de Dios. La existencia nos
colma de regalos, pero estamos anclados a nuestro pasado. Estamos en una
especie de tumba. Nos hemos vuelto insensibles por culpa de nuestra cobardía.
Sintamos lo nuevo, la emoción de lo nuevo, que nazca la pasión por lo nuevo y
por la aventura, entrando a lo desconocido sin saber adónde vamos. La mente
cree que esto es una locura. La mente cree que no es racional abandonar lo
viejo. Pero Dios siempre es lo nuevo. Por eso cuando hablamos de Dios, no
podemos usar el pasado ni el futuro. Dios ni era ni será, Dios es. Siempre es
nuevo, siempre es virgen. Y tiene acceso a ti. Feliz nuevo año 2016 y les auguro todo lo bueno y nuevo que
viene de parte de Dios a sus vidas.
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