lunes, 27 de febrero de 2017

Efímero


Pasaremos toda una vida, creyendo hacer algo, sólo pasando el tiempo. Todo es efímero, nada existe.
podemos poseer bienes y fortunas, y seguiremos igual con todo; sin nada. Poseyendo orgullosamente lo que es de la tierra y con  ella y en ella quedamos hasta nosotros mismos. Nada tenemos. ¡Todo es efímero, nada existe! Pasajero de breve estadía, disfruta de todo, vive, diviértete en este entretenimiento llamado vida, que tú paso por el sendero, sea, grato y deje el buen ejemplo de toda tú existencia, de todos tus consejos y el reflejo de la felicidad y la sabiduría. ¿Por qué todo tiene que ser efímero?, nada tenemos, ¡nada existe!

sábado, 19 de noviembre de 2016

Palabra del día

"No se puede dar marcha atrás al reloj, pero sí se le puede dar cuerdas nuevamente"

miércoles, 12 de octubre de 2016

JAAM


Y olí  tú piel…muchas veces.  Desprendía un aroma de mujer que deleitaba mi sentido, era un olor dulce, un olor de mujer. Un aroma que lleva tú nombre en cada partícula, en cada fragmento de tu ser. Y cuando arrullado entre tus manos estando contigo me sentía completo, era tuyo, me hacías florecer.

Y rocé tu piel… muchas más veces,  suave y tersa. Llena de calor humano, humectada y fresca. Entrelazarme en ella, buscando la adherencia perceptible  en tú cuerpo, para convertirnos en uno, metamorfosis de pasión.

Y besé tus labios… ¡el mar de mi locura! Uniendo todos los sentidos era el regalo del amor, tus labios perfectos, tus besos perfectos, tu boca toda, éxtasis indescriptible, lenguaje del corazón.

Ya no siento tú presencia a mí lado, despertar contigo viendo el amanecer... Ya hoy no estás conmigo, ...ya hoy no estoy completo...

                                                                                              Antonio Guzmán.



lunes, 10 de octubre de 2016

Metaforismo




Mantén tú casa limpia y reluciente, hazlo también así con la amistad, para que repose dentro indefinidamente, todas aquellas personas especiales para ti, por mucho tiempo.

                                                                                Antonio Guzmán.

domingo, 27 de marzo de 2016

Estar Solo.



            Dejando a un lado el retraimiento extremo de aquellos sujetos que entran en reclusión esquizoide y niegan cualquier contacto humano significativo, a la soledad hay que saberla sobrellevar. Es conveniente estar con ella de vez en cuando. Nunca he visto que la soledad se promueva en la educación por valores. Se habla de amistad, altruismo y compañerismo hasta el cansancio, pero de la capacidad de retraerse a los propios espacios interiores, nada. Si el hombre sigue soltero después de los cuarenta, es estadísticamente sospechoso, y si la mujer no ha conseguido novio o esposo después de los veintiocho, se quedó para vestir santos. De una manera u otra, la soledad nunca se plantea como una elección viable, sino como algo desafortunado.
Toda nuestra formación está orientada hacia afuera: la búsqueda de distractores a expensas de la persona. Es tan malo ser ermitaño, como necesitar compañía compulsivamente.  Aceptar la soledad de vez en cuando significa adentrarse a un mundo donde la orfandad no duele, donde no prosperan las pérdidas, ni arrecian las amenazas.
La mejor manera de superar el temor a la soledad, es comenzar a estar solo. Ya sea por aproximaciones sucesivas o de una vez por todas, no hay otra forma: el miedo se vence enfrentándolo. Hay que arriesgarse, tener integridad para estar solo, soltar las muletillas y empezar a caminar sin ayudas. La soledad bien administrada, aunque duela, es una oportunidad para encontrarse a sí mismo, conocerse y fortalecer el potencial que tenemos rezagado. Si intentas meterte en ella, descubrirás, tal como decía Maeterlinck, que el silencio es el sol que madura los frutos del alma.


Walter Riso.

viernes, 1 de enero de 2016

Permite lo Nuevo

   

        Un año nuevo  ha llegado, trayendo consigo nuevas cosas del más allá. Poniendo en riesgo nuestro pasado, porque no hay continuidad entre lo nuevo y nosotros. Podemos sentir miedo. Hemos vivido de una manera pensando de otra, hemos creado una estructura muy cómoda a nuestro alrededor… Llama algo nuevo a la puerta, sé perturba el pasado entre su comodidad y monotonía. Es arriesgado. Nadie sabe hasta donde se puede llegar con lo nuevo. Si pasa, nada volverá a ser igual. Lo nuevo transforma, lo viejo es conocido y familiar; hemos vivido con ello desde hace mucho tiempo. Lo nuevo no nos resulta familiar, puede ser algo bueno o algo malo, ¿Quién sabe? ¡Y no hay forma de saberlo!  La única forma de saberlo es permitirlo, por eso surge el temor, el miedo.
          Tampoco se puede rechaza lo nuevo, porque lo viejo sigue sin darte lo que buscas, lo viejo promete sin cumplir, lo viejo es conocido pero miserable. Lo nuevo puede ser incómodo pero al menos hay una posibilidad, expectativa, proporciona felicidad. De modo que no puedes rechazarlo pero tampoco puedes aceptarlo; por eso vacilamos, sentimos miedo y surge una gran ansiedad en nuestro ser. Es natural no pasa nada raro. Siempre ha sido así y siempre será así.
          Comprendamos la llegada de lo nuevo, Todos queremos volver a ser nuevo, porque nadie está satisfecho con lo viejo. Nadie puede estarlo, porque sea lo que sea, ya lo conoces. En cuanto lo conoces se vuelve repetitivo; en cuanto lo conoces se vuelve aburrido, monótono. Quieres librarte de ello. Quieres explorar, buscamos la aventura. Sin embargo, cuando lo nuevos toca a nuestra puerta, nos acobardamos, nos encogemos, nos escondemos en lo viejo. Es un gran dilema. Debemos tener un coraje extraordinario. El mundo está lleno de cobardes, nos llegan oportunidades y en nuestra cobardía cerramos los ojos y desfilan muchas oportunidades que perdemos por el miedo al cambio, cuando debemos ser valientes, crecer en avanzada, evolucionar, ser y no fingir ser.
          La novedad viene del más allá, es decir, de Dios. La novedad viene de la existencia. La mente siempre es vieja. La mente es una acumulación del pasado. La novedad es un regalo de Dios. La existencia nos colma de regalos, pero estamos anclados a nuestro pasado. Estamos en una especie de tumba. Nos hemos vuelto insensibles por culpa de nuestra cobardía. Sintamos lo nuevo, la emoción de lo nuevo, que nazca la pasión por lo nuevo y por la aventura, entrando a lo desconocido sin saber adónde vamos. La mente cree que esto es una locura. La mente cree que no es racional abandonar lo viejo. Pero Dios siempre es lo nuevo. Por eso cuando hablamos de Dios, no podemos usar el pasado ni el futuro. Dios ni era ni será, Dios es. Siempre es nuevo, siempre es virgen. Y tiene acceso a ti. Feliz nuevo año 2016 y les auguro todo lo bueno y nuevo que viene de parte de Dios a sus vidas.

jueves, 29 de octubre de 2015

AmadoS


El gris de la carretera se ha estremecido en estos sitios muchas veces,… a cada rato. La muerte como veloz monstruo de acero, se entretiene absorbiendo cuerpos físicos, es lo único que puede acabar pues el alma es de quien la creó y a Dios vuelve…

          Muchas familias quedan sin suspiros absortos en un sólo asombro, preguntándose ¿Por qué? ¿Y Dios no nos dio una señal? ¿Y qué hacemos ahora?  ¡El responsable pagará por su negligencia!  ¿Y quién devuelve la vida? ¿Esa Presencia física? ¿Esa voz, esa sonrisa?

          Nada volverá a ser igual, más nunca. Se carga con el dolor y se vive o sobrevive con ese sentimiento aunque el luto y sus fases sean superados. ¡Cómo la cicatriz de enorme herida! ¡Ha de dejar su profunda huella!

          El Hombre es un alma y tiene un cuerpo. El cuerpo no es el hombre. El cuerpo es solo la vestidura del Hombre. La muerte absorbe la vestidura; como quitarse el abrigo. Ese abrigo que fue su cuerpo visible.

          -No he perdido nunca a nadie, ellos siguen aquí conmigo... Solo he perdido de vista, el abrigo en el cual estaba acostumbrado a verlos envueltos. Se llevaron sus abrigos, más no los hombres que los vestían... ellos siguen aquí conmigo... ¡Entre nosotros!
                                                                                                          A.G.